domingo, 1 de junio de 2014

Magdalenas de frambuesa SIN GLUTEN, SIN LACTOSA

Este domingo os traigo una receta realmente deliciosa. Es muy sencilla y nada empalagosa. Además, es 100% apta para celiacos, así como para intolerantes a la lactosa.

Para prepararla os recomiendo un poco de lo último de Vetusta Morla
http://www.youtube.com/watch?v=1zKo_VlgMZ8&list=PLTf5sV85KJld-SvoYW7bWPm-tcAoIpBJ5

Esto es lo que necesitaréis. En realidad, la receta puede realizarse con cualquier tipo de bayas aunque yo haya elegido frambuesas.


·         300 g de harina de arroz
·         130 g de azúcar glas (y un poco más para espolvorear)
·         1 cucharada de levadura en polvo
·         ½ cucharadita de bicarbonato sódico
·         ¼ cucharadita de sal
·         250 ml de leche de arroz/almendra/soja o sin lactosa
·         2 huevos
·         1 cucharadita de esencia de vainilla
·         85 g de mantequilla sin sal derretida (también puede utilizarse margarina o similares (de soja) para aquellos intolerantes a la lactosa
·         125 g de bayas (frambuesas/arándanos…)

En primer lugar, tamizamos la harina, el azúcar glas, la levadura, el bicarbonato y la sal y lo ponemos todo en un cuenco grande.



En una jarra aparte, vertemos la leche y añadimos los huevos y la esencia de vainilla, y lo batimos.


Después, hacemos un hoyo en el centro de los ingredientes secos y, batiendo a velocidad baja, vertimos la mezcla de huevo y leche.


Batimos rebañando las paredes del cuenco para aprovechar toda la mezcla hasta que la masa quede suave. Entonces, añadimos la mantequilla derretida y volvemos a batir para incorporarla.


Añadimos las bayas removiendo y asegurándonos de que se distribuyen uniformemente por la masa.




A continuación, ponemos a precalentar el horno a 190ºC y colocamos las cápsulas de papel en el molde/s para magdalenas. Entonces, repartimos la masa entre las cápsulas, llenándolas hasta dos tercios de su altura, y espolvoreamos un poco de azúcar glas por encima.


Horneamos las magdalenas durante 25-30 min o hasta que estén doradas por encima y recuperen su forma tras una ligera presión. 
Las dejamos en el molde unos minutos y luego las colocamos sobre una rejilla para que se enfríen por completo.



Y ya podéis disfrutar de estas maravillosas magdalenas, ligeras y deliciosas :)





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